domingo, 30 de diciembre de 2012

Zona cero

Aquí me lanzo con la que, a menos que surja algo imprevisto, es la última entrada del año. Parece hasta poético que, a punto de terminar este 2012, yo estoy casi donde empecé, buscando de nuevo familia y con los nervios a flor de piel. Pero ya sabéis que un final sólo es un nuevo comienzo, y espero que el nuevo año me traiga una nueva experiencia con una familia con la que encaje mejor.

Pero he de dejar claro que no estoy exactamente como empecé, ahora tengo muchas más oportunidades y más experiencia, lo cual es un plus. Para empezar, ya tengo una red de contactos allí, cosa esencial. Varias personas con los ojos y los oídos bien abiertos por si se topan con algo interesante pueden ser lo más valioso y eficaz a la hora de encontrar una familia. Por otra parte ya me he quitado casi todos los miedos que tenía, ya se a lo que voy, qué me voy a encontrar, como lo voy a afrontar... Y además estoy más abierta a cosas que antes me negaba en rotundo, como por ejemplo a conducir o a cuidar de bebés.

A pesar de esto, hay cosas que no cambian. Sigue habiendo ciertos nervios porque, al fin y al cabo, tienes que empezar de nuevo con otras personas, tienes que conocerlas, adaptarse a sus horarios y a sus costumbres, así que aunque no llegas igual de verde que la primera vez si hay un tiempo de adaptación igualmente. La desesperación de la búsqueda, los nervios de las entrevistas...eso sigue ahí también. Y hay temores que son nuevos, como el de qué ocurre si te vas de nuevo con otra gente y te vuelve a salir mal, si eres tu que no estás hecha para ser au pair, si no deberías quedarte tranquilita en tu casa o no deberías buscarte otro tipo de trabajo. Pero yo desde el primer momento lo tuve claro: para quedarme en mi casa vegetando, sintiéndome inútil y miserable, no me quedo. Además de la experiencia increíble que estaba viviendo y los progresos que estaba haciendo con el inglés. Así que hay que arriesgarse para no perder las cosas maravillosas que estaba disfrutando allí.

La verdad es que, aunque aun no he encontrado nada que me convenza del todo, veo que la cosa se mueve mucho más que la primera vez que busqué familia, así que no pierdo la esperanza. Por lo demás, estoy disfrutando este tiempo extra con mi familia y amigos y recuperando a base de turrón los kilos que perdí en Inglaterra. Mi mayor duda existencial es el hecho de que hace semanas que tengo comprado un vuelo para el día dos, pero obviamente ya no es necesario que me vuelva tan pronto, y tengo que cambiarlo de fecha, pero, ¿para cuando?

Os dejo con la esperanza de que, la próxima vez que os escriba, sea para contaros que ya encontré algo fantástico y tengo fecha fija para volver. Yo me mantengo positiva.


¡FELIZ NOCHEVIEJA Y PRÓSPERO 2013!


lunes, 24 de diciembre de 2012

A otra cosa mariposa

Supongo que habréis notado mi ausencia, pero han sido unos días muy agitados y difíciles que han derivado en la finalización de mi relación laboral y personal con la familia. ¿Qué ha pasado? ¿No era todo buen rollo y felicidad en el último post? La intención estaba ahí, pero cuando algo no funciona, no funciona, y no tiene sentido ninguno aguantar por orgullo, por comodidad, por cualquiera que sean los motivos.

Pero mejor que me explique. Lo que seguís mi blog con cierta regularidad sabéis que estaba teniendo ciertas dudas y problemillas con la familia y el área en el que vivía: la actitud de E., los detalles feos de mis hosts, las dificultades a la hora de salir del pueblo a determinadas horas. Hacia las semanas de la visita de J. estuve a punto de hablar muy seriamente con la familia, pero finalmente, después de muchas lágrimas, muchas conversaciones con personas que me quieren y muchas frases del tipo "pues si tan mal estás allí busca otra cosa" decidí no tomar ninguna decisión drástica antes de Navidad y, como os comuniqué en el último post, intentarlo con todas mis ganas.

Pero cuando vives y tienes que ver cada día a unas personas con las que realmente no has conectado llega un momento en que la presión tiene que salir por algún sitio. El miércoles pasado S. (la madre) estaba enferma y se quedó en casa. A media mañana estaba colocando los platos limpios cuando me empezó a preguntar si ya había empezado con mis maletas, parecía una cháchara sin más importancia hasta que me soltó "¿Tu quieres volver después de Navidad?". Uy...malo. Con  cara de "no se muy bien como va a acabar esto" me volví y le dije "VOY a volver después de Navidad". Y ella "Ya, pero... ¿QUIERES?" Y que coño, no, no quería. Empecé diciéndole que si que volvía pero que había que trabajar mucho con las niñas y acabé diciéndole, con lágrimas en los ojos y guiada por su propia sugerencia, que si, que me tomaría el día para pensarme si me volvía o no, pero más con el no en la cabeza que con el sí. ¿Qué ocurrió entre medias de esa conversación? Pues muchas cosas. Ella me echó muchas cosas en cara que no me parecieron nada justas, lo extraño es que nada de lo que me dijo estaba relacionado con la calidad de mi trabajo, si acaso que ella no veía la conexión y el cariño entre las niñas y yo que debería de haber después de 10 semanas cuidándolas. Pero la mayoría de las cosas estaban relacionadas con mi tiempo libre: que desaparezco en cuanto ellos llegan a casa (cosa que no es verdad, siempre me quedo por allí por si me necesitan y les repetí hasta la saciedad que me lo dijeran si necesitaban algo), que estoy siempre metida en mi habitación, que nunca me reúno con ellos para hacer nada en la casa (como que el día que hubo un apagón y no bajé con ellos a hacer nada al salón con la chimenea), que hay días que no me ven en todo el día y que parece que espero a que ellos hayan cenado para bajar a cenar yo. 

Vale, esa es su versión de la historia. La mía es que me están reclamando una cercanía que no me ofrecen a mi, que no entienden que provengo de otra cultura en la que no cenamos a las 6 de la tarde, que paso de las 7 de la mañana a las 5 y pico de la tarde con las niñas y que necesito mi tiempo y mi espacio cuando ellos llegan, a pesar de no haberles negado nunca a las niñas mi atención cuando me la han reclamado, y que ellos ni nunca me invitan a ir a ninguna parte cuando salen (así que no entiendo que se quejen de que no hago nada con ellos...¿nada en la casa?) y nunca, nunca han hecho prácticamente nada por mi, ni tener un detalle ni ayudarme con nada (buscando la bici, los cursos de inglés, poniéndome en mi habitación una tele que no usan para nada y que está guardada debajo de MI cama...), nada a parte de pagarme regularmente. Así que no entiendo nada. Si me estuviesen reclamando una negligencia en mi trabajo podría entenderlo, pero no voy a cambiar mi forma de ser, mi forma de disfrutar de mi ocio, por su capricho. No paraba de repetirme que no me sienten como parte de su familia, ¿pero no te das cuenta de que no soy parte de tu familia

Así que después de un día muy duro, de consuelos, cafés, conversaciones, decisiones, sentimientos de fracaso y de tristeza, aquí estoy, en España y sin ningún lugar al que volver en Inglaterra. Esa noche les comuniqué que después de todas mis dudas, aquella conversación fue el empujón que necesitaba para tomar mi decisión, y que no iba a volver. Todo fue muy civilizado, amable y polite, ellos me agradecieron que lo intentase y yo que me dieran la oportunidad. Pero cuando me di cuenta de que había tomado la decisión correcta fue al día siguiente. Antes de que las niñas se fueran a la escuela fui a hablar con ellas. Les puse la televisión en silencio, me senté en frente de ellas y les dije que no iba a volver después de Navidad, pero que iba a ir a la casa una au pair genial y simpática que las querría mucho, y que me tenían que prometer que se iban a portar muy muy bien con ella. Su respuesta "Ok" y gestos evasivos con la cabeza para seguir viendo la tele. Pues nada, o yo soy una au pair terrible o de verdad tenía que salir de esa casa (o ambas...).

Pero tengo la firme intención de volver, no se si como au pair o para buscar trabajo, pero voy a volver. Tan firme es mi intención que mi maleta grande con casi todas mis cosas mundanas sigue allí. Pero por ahora estoy disfrutando de un tiempo bien merecido con mi familia. Siento que este post no es de muy buena calidad, pero no tengo mucho tiempo con el trajín navideño para escribir algo como dios manda, sólo quería comunicaros este gran cambio en los acontecimientos. Os mantendré al tanto de las novedades. Pero ahora...

QUE DISFRUTEIS DE LA NOCHEBUENA, Y ¡FELIZ NAVIDAD!


P.D.: La familia está buscando au pair, obviamente. Que yo no me adaptase no quiere decir que otra persona que sea más afín a ellos no vaya a ser feliz allí. Si alguien quiere intentarlo por favor, que deje un comentario y buscaré la manera de ponerme en contacto. Yo prometo estar siempre disponible para ayudar en todo lo posible. Por otro lado, si alguien tiene información sobre alguna familia que busque au pair o alguna oportunidad laboral le agradecería que me lo dijese. Este blog NO se acaba aquí, no os vais a librar de mi. Esta es sólo otra parte del camino, otra cosa que te puede suceder si te vas de au pair, y que incluso estoy contenta de que me haya pasado porque ahora puedo ofrecer una perspectiva de esta experiencia. Mucha gente va con miedo "¿Y si no me va bien con la familia?". Bueno, pues ya podéis ver que si no os va bien con la familia no es el fin del mundo ni muchísimo menos. Y ahora, a disfrutar de la comida de Navidad. ¡Un besito corazones!

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Una buena inversión



Frioleros miércoles!

Ya sólo quedan 9 días para ir a casa, hurra! Y alejarnos un poco de este frio. Y es que yo no se si será común que aquí en Noviembre/Diciembre haga tanto frio, pero nos estamos chupando unas buenas heladas. Y para que veais que no miento os voy a subir una foto hecha esta mañana con el móvil del laguito del pueblo congelado.


 


No veais que gracia salir por la mañana al frio para llevar a las nenas al cole. Pero esto me ha dado una idea para escribir un post útil, que hacía mucho que no lo hacía. Antes de venirte hay cosas que son obvias que necesitas y que ya os conté: pasaporte, tarjeta sanitaria europea, libras... Pero hay otras que, o no merece la pena que te traigas y las compras aquí o no sabias que las necesitabas hasta que viniste. 

Hasta el momento el dinero mejor invertido lo he gastado en las botas de agua, la camiseta térmica y el polar de Decathlon, unas medias tupidas y unos calcetines gruesos, ambos del Primark, y en los mitones con capucha, en el Sainsbury. Las botas de agua las compré en Shoe Zone, una tienda bastante barata de calzado, por 10£. En Cantabria, a pesar de que llueve mucho, nunca me habia dado por comprarme unas, y resulta que aquí no me las quito. Pero es que en una ciudad con cualquier calzado cerrado lo puedes hacer un día de agua, pero aqui entre los charcos como pozos, el mejunge de barro y hojas pochas y que por algunos sitios la "acera" es tan estrecha que tengo que andar por la hierba mojada... Vamos, que si no voy a hacer nada más en todo el dia que llevar y traer a las niñas no me molesto en ponerme otra cosa que las botas de agua, que me mantienen los pies secos y calientes y no se estropean.

La camiseta térmica del Decathlon y el polar son mi uniforme de trabajo. Cuestan 8 y 10 euros respectivamente (y redondeando) y dan un calorcito muy agradable, así que lo mismo que para las botas de agua: si no voy a hacer nada en especial me pongo eso y a correr. Para que me vean cuatro madres cotillas en la puerta del cole no me voy a poner mona. La verdad es que la relación precio/utilidad/calidad es muy buena, aun mejor para las frioleras como yo. Y es que vale más ponerse una camiseta térmica (creedme) y un jersey normal que el jersey más grueso que encontreis en el mundo.

Las medias tupidas y los calcetines gruesos los encontré en el Primark de Cambridge, dos pares de cada por 3£ (el par de pares jeje). Es decir, dos pares de medias 3£ y dos pares de calcetines otras 3£. Las medias ni llegan a ser leotardos ni medias normales, y unos leotardos harian muy bien la función también. No me las compré para esto, pero como me quedaban un poco pequeñas y no son de mucha calidad me las empecé a poner debajo de los vaqueros y ocurre lo mismo que con la camiseta térmica, que al estar en contacto con tu piel ofrece mucha más protección contra el frío. Los calcetines gruesos encima de las medias son la guinda del pastel. Y es que tener las extremidades y la cabeza calientes es lo más importante, ya que es el primer sitio por donde perdemos calor. Si conseguís mantener pies, manos y cabeza calientes el frío será llevadero.

Por qué mitones? No tienen que ser del Sainsbury, pueden ser de cualquier sitio. Pero mejor mitores para manejar los móviles táctiles, porque tener que quitarse los guantes en el frio cada vez que te llega un whatsapp no hace ni puta gracia. Aseguraos de que los mitones llevan una capuchita para cubrir la punta de los dedos porque hasta esa pequeña porción de piel se congela al instante en este frio. Si no, unos guantes con forro polar también son una buena idea, aunque ni los he buscado ni los he visto.

Y lo que a mi me falta de comprar que muy mal por mi parte es un gorro, pero tengo la cabeza pequeña y parezco una seta con todos así que... Pero espero que mi guía de como no morir congelada y empapada en Inglaterra os haya gustado. Por lo demás yo sigo intentando cultivar mi paciencia y positividad, con éxito algunos días y sin él otros, pero superando el día a día que no es poco. Os dejo que, hablando de lo cual... estoy muerta de frío! (mi camiseta térmica está lavando jeje) Pero esto lo soluciono ahora mismo con un colacao calentito :). See you soon!


lunes, 10 de diciembre de 2012

Energía positiva

Happy Monday!

La Navidad se acerca y cada vez vemos el momento de ir a casa a hincharnos a comer más próximo, así que aunque los lunes siempre son una putada vamos a afrontar este con esa idea de nuestro hogar en la cabeza.

Y es que ya os dije en el anterior post que me hacía falta más energía positiva. Por eso os he tenido abandonados, porque si no escribo para quejarme no se qué escribir jaja. Lo cierto es que la semana pasada estuvo movidita, el miércoles nevó y mi hostmother se la pegó con el coche, así que ha estado media semana trabajando desde casa y monopolizando el ordenador. Ella está perfectamente, excepto por el susto.

Esta claro que hay cosas que, en general, a casi todos nos parecen negativas. Por ejemplo, al 99,9999% de las personas les parece peor ganar 50 libras que 100 haciendo el mismo trabajo. Pero generalmente un hecho objetivo puede ser positivo o negativo dependiendo del cristal con el que se mire. Así que en este post voy a convertir lo negativo en positivo.

Tengo que arriesgarme a morir con una bici loca a la que cada día le pasa algo en el frío y la lluvia cada vez que quiero tomar un café: No. En realidad estoy moldeándome unas piernas y un culo de modelo, haciendo ejercicio gratis, mejorando mi técnica de montar en bici, que era bastante desastre, y colaborando con el medio ambiente. Además de disfrutar de unas vistas impresionantes del cielo estrellado cada noche.

Tengo que cuidar de una niña psicópata: Si, pero eso me esta haciendo trabajar mi paciencia, estoy explorando los límites de mis capacidades y practicando nuevas técnicas educativas. Igual de esto escribo un tratado sobre psicología infantil y gano un Nobel. No pongais esa cara escéptica, nunca se sabe!

Estoy aislada del mundo sin ordenador propio: Si, lo estoy, pero eso me está dando una enorme cantidad de tiempo libre para hacer cosas útiles con mi vida, como leer, estudiar inglés, dormir, ver la televisión (con lo que practico listening), salir a tomar algo con la gente, ir al cine...

La familia a veces es "fria" conmigo: Lo que me da mucha independecia. Nunca están encima de mi que si voy con ellos aquí o allá, me dejan entrar y salir tranquilamente y no me molestan cuando estoy en mi cuarto. De todas formas cada vez son más cercanos.

La comida es una mierda y echo de menos a mis seres queridos: Y esto me esta enseñando a apreciar las cosas buenas de España, y las cosas buenas de mi familia también, que normalmente no los aguanto porque me vuelven loca.

Y no solo hay que transformar lo negativo en positivo, también hay que pensar en las cosas que son intrínsecamente buenas: las personas que estoy conociendo, las experiencias que estoy viviendo, mi horario y el tiempo libre que tengo, las clases de inglés y lo que estoy aprendiendo. Y de nuevo recordar que esto es para unos meses, y no para toda la vida. Así que sí, hay que darse ánimos e ir viviendo y superando día tras día sin preocuparse tanto de qué vendrá mañana.

Os dejo con esta dosis de energía que intenta ser positiva, y me voy a echar una siestecilla antes de recoger a I., que ayer fue un día muy ajetreado con la comida española navideña en Cambridge y hoy estoy pal arrastre (estoy mayor...). Un besito corazones!

lunes, 3 de diciembre de 2012

Una de cal y otra de arena

Good evening!

J. se fue esta mañana así que mi burbuja de amor ya se explotó, desgraciadamente. En lo que él ha estado aquí tengo material para hacer una entrada titulada "una serie de catastróficas desdichas 2.0", porque primero se rompió el ordenador de repuesto que me trajo (os lo podeís creer!!?? Porque yo no, pero así es), y después se estropeó, sin venir a cuento porque la estuve usando en Londres perfectamente, el flash de mi cámara. Así que se confirman mis sospechas de que alguien ma hace vudú chungo, tendré que ir a pasar el agua o algo!

Esta entrada es de nuevo para quejarme, si. Lo se, lo siento, yo siempre he pensado que soy una persona que se adapta bien a casi todo y con aguante, pero no se por qué me está costando tanto aquí. Ya superé la morriña del principio y el choque cultural, pero es que no le acabo de coger el punto a la familia y eso me está desquiciando. La semana pasada fue bastante dura y acabé todos los días, menos los que J. pasó aquí, echa polvo y rendida totalmente. El problema, el de siempre, la actitud de E. Pero no es sólo eso, y os quiero dar muestras de la bipolaridad de la familia, una recopiración de cales y arenas.

El otro día D. dejó solas por la noche a las niñas, lo cual me parece una irresponsabilidad por mucho que ellas estés durmiendo y no las vaya a pasar nada, para irme a llevar y a buscar a la estación de tren, cuando ni llovía ni hacía un frio exagerado y podía haber ido en bici perfectamente. Y lo mismo, S. nos acercó a J. y a mi a la estación de tren el viernes, cuando podríamos haber ido en bus sin problemas. Y sin embargo el domingo por la tarde, que estabamos a cero grados y que nos teníamos que gastar un pastón en un taxi para volver a casa desde el tren no tuvieron el detalle de acercarse a buscarnos, que estaban despiertos, no era tarde, y son 5 minutos ida y 5 vuelta.

No me quejo de mi horario, ya lo sabeis, pero además a veces la abuela va a buscar a E. los jueves y tengo todo el día libre, o S. se queda a trabajar desde casa los viernes y sólo tengo que hacer el cleaning, a pesar de que no me importa levantarme a la hora de siempre y echar una mano. Pero por otro lado todos los días viene S. a decirme que tengo que hacer una cosa nueva que obviamente no es de mi competencia. La última es limpiar los patines de las niñas cuando vuelven de la escuela, pero también son cosas como pasar la aspiradora por las alfombras todas las tardes antes de que llegue porque le gusta verlo todo bonito o echarle betún y sacarle brillo a los zapatos de E. No me importa hacer algo fuera de mis tareas puntualmente si me lo pide, pero son cosas que hay que hacer todos los días y se van acumulando.

J. podía quedarse a dormir, lo cual es genial. Pero dos días antes de que venga me suelta que la habitación de invitados está preparada para él. Ya no es sólo que tengamos que dormir separados, que me parece absurdo (pero bueno oye, su casa sus reglas supongo), es que no entiendo por que en vez de decirmelo directamente me suelta esa indirecta tan ridicula. Somos adultas, no? Pues dime las cosas abiertamente.

Normalmente respetan mi intimidad en mi habitación. A veces las niñas entran sin llamar y enseguida les llaman la atención y las sacan de mi habitación. Pero este fin de semana, sin preguntarme ni avisarme, entró a mi habitación y guardó mi ropa mal guardada donde encontró porque se iban a quedar unos amigos suyos. A ver... parte de mi sueldo es el "alquiler" de esa habitación, y cuando tu tienes algo alquilado tus caseros no entran por tu habitación a toquetear  las cosas y a invitar a gente a dormir allí. De nuevo volvemos a lo de que es su casa... pero no me ayudan a sentirme nada a gusto o integrada si no respetan ni la intimidad de mi habitación. Que vamos a ver, si me pregunta voy a decirla que si, que más puedo decir al fin y al cabo, pero ya aunque sea el detalle de preguntar.

Estas son las cosas más destacables, pero son pequeñas cosas cada día que me van sacando de quicio, como que a veces están super majos y otras apenas me miran a la cara (sobre todo S.). El domingo, con J. aun aquí, ya me acabé de cabrear entre que tocara mis cosas y que no se acercaran a buscarnos y despotriqué como una loca, a lo que J. con su mejor intención me dijo que no fuese tan dura con ellos y que pasase por alto las cosas malas y apreciase las buenas, con lo que empecé a pensar que a lo mejor son buena gente, con sus cosas como todos, y la amargada soy yo, y me entró una llorera buena. En general si que creo que llevo unos días con la sensibilidad a flor de piel no se por qué y en parte es por eso por lo que estoy tan susceptible. Pero lo cierto es que son escasos los días que he acabado el día tranquila, ya no feliz sino simplemente no derrotada, desde hace un par de semanas. Se que estar mejor o peor también depende de mi, de como me tome yo las cosas, de como me las plantee, y si que creo que me he metido en un círculo vicioso de quejas, malos sentimientos (sobre todo hacia E.), y pesimismo del que tengo que salir urgentemente antes de que me estanque ahí. Así que después de notar que los demás empiezan a hartarse de oirme quejarme (normal, ya que hasta yo estoy asqueada ya), he decidido que voy a dejar de hacerlo, de quejarme, que voy a intentar estar positiva, centrarme en las cosas buenas y los buenos momentos, en aprender inglés y pasarmelo bien, y tomarme esto como lo que es, un trabajo que haces, mejor algunos días y peor otros, pero que es un medio para vivr la vida y no la vida en si, así que voy a intentar no tomarmelo todo tan a título personal e implicarme tanto. Voy a ver como me va así hasta Navidad y luego tomaré una decisión, sobre si creo que puedo hacerlo hasta junio o es mejor, para mi y para ellos, que yo me busque otra cosa y ellos otra au pair. Esto da miedo, no es tan fácil como decir "pues me busco otra cosa" o "me vuelvo a España", porque con lo primero nunca sabes si la nueva familia será mejor o peor o que, o si encontrarás un trabajo o te gastarás tus ahorros intentándolo, y con lo segundo... nunca me lo perdonaría, lo se. Así que con testas reflexiones os dejo, esperando traeros mejores noticias para la próxima entraba. Que tengais una excelente semana!

P.D. Hoy  E. está sacando de quicio hasta a su madre. La estoy oyendo decirla que haga no se que y contandola hasta tres amenazadoramente. Nota aparte para que veais lo ampiamente que pasa de mi esta cria (ya se que he quedado en no quejarme más pero a partir de ahora, vale?). Se ha subido antes a la encimera y ha cogido un chupachus sin permiso. Para cuando me he dado cuenta ya lo tenía en la boca. He cogido el palo y le he dicho que lo soltara y que lo podía comer después de cenar, y en vez de hacerlo ha mordido el caramelo para desprenderlo del palo y que no pudiera sacarselo de la boca. Si no ha he dado un tortazo en ese momento ya se que voy a poder contenerme siempre, porque de las ganas la hubiese agarrado y la hubiese abierto la boca a la fuerza y sacado el caramelo. Que rabia!

lunes, 26 de noviembre de 2012

Una serie de catastróficas desdichas

Hello!

Os voy advirtiendo desde ya que hasta el lunes que viene (como mínimo) no volveis a saber de mi, porque por fiiiin J. viene. Se me ha hecho eterno, pero el momento está a punto de llegar. Solo quedan unas 50 horas para que arribe en tierras inglesas. Yeah!

Y aunque esa es mi gran dicha, desde que llegué a Inglaterra no se que mal fario me cayó encima, pero nadie negará el hecho de que me han ido pasando una serie de cosas que hacen sospechar que he roto un espejo, tirado un salero, me ha mirado un tuerto y me han echado un mal de ojo todo al mismo tiempo. Recapitulemos.

Internet y los ordenadores: Cuando llegué, yo sabía que no había wifi en la casa, pero digamos que me "engañaron" un poco y vine pensando que tenía conexión en mi ordenador. Cuando descubrí una forma de poder conectarme (haceindo thetering con el móvil) y parecía que ya estaba todo medio resuelto, va el portatil, recién comprado de segunda mano y arreglado y puesto a punto, y se rompe. Y teniendo en cuenta que J. es técnico informático, se podría pensar que bajo su supervisión podría arreglarlo, pero no era una averiíta no, el laptop estaba muerto y requetemuerto. Y aquí sigo, esperando a que J. me salve de esta miseria de no tener internet en mi ordenador y no poder ver mis series trayéndome un ordenador.

La familia: Como ya os digo, no quiero que penseis que son horribles todos, tienen sus momentos. Pero lo que si está visto y comprobado es que me ha tocado la niña más difícil del pueblo. Las madres me paran por la calle para preguntarme como lo llevo con E., porque saben que es duro, y no dejan que sus niñas jueguen con este diablillo no vaya a ser que la travesura se pegue (true story...). El otro día me ha desesperado tanto por la mañana que voy a confesar, aunque me averguence de que una cría de 6 años pueda más que yo, que me eché a llorar de la importencia. Así que si bien horarios, paga, vacaciones están muy bien... Ya sabeis.

El transporte público: Aquí viene donde la matan. Vale que ya es mala suerte que por este pueblo dejado de la mano de dios sólo pase un triste autobús y tenga que ir con la bici, llueva, granice o nieve, al tren para poder escapar de aquí. Pero es que encima parece que se cachondean además. El autobús siempre va tardísimo, pues para un sólo día que, no es que llegue tarde a cogerlo, sino que llego puntual, resulta que ya ha pasado y lo he perdido. El otro día llegué a la parada del bus 15 minutos antes (ya por si acaso), y después de esperar otra media hora y mandarlo todo a la porra, me cojo la bici y me voy hasta el tren, sólo para encontrarme con que el que iba a coger lo habían cancelado y tenía que esperar otra media hora más. El martes pasado, por razones ajenas a mi, ya iba tarde a la clase de inglés, pero encima el tren decidió llegar otros diez minutos tarde, no vaya a ser que no me pierda la suficiente clase (que al final, cada minuto que pierdo de clase de inglés es dinero tirado a la basura). Hay una tarjeta para el tren con la que, si tienes entre 16 y 25 años, te puedes ahorrar un tercio de los billetes. Se puede sacar por internet, así que por no ir hasta la estación sólo por eso la intenté tramitar online. Pues resulta que no reconoce mi número de pasaporte. Supuestamente (y lo pone en las FAQs) aceptan pasaportes de todo el mundo, pero debe de ser que soy de la república independiente de mi casa y esa nacionalidad no la acepta... Hasta Ryanair se pitorrea de mi. Estamos planeando un viaje, todo el mundo ha cogido sus billetes, yo espero UN día de más por un asunto de solvencia económica y los billetes han subido 50 libras. Estamos locos o qué? Que tengo para escribir un libro vaya.

Ocio: Este fin de semana ya ha sido la repera. Me vienen a buscar unos amigos. No hemos hecho nada más que llegar a Bishop's y, por causas de fuerza mayor, se tienen que volver. Al día siguiente salgo. Nos vamos a tomar un café, subimos a la planta de arriba. Estamos tan tranquilamente y a las 5 viene una chica a echarnos, que van a cerrar la parte de arriba. Vamos abajo y nos sentamos, y tienen el morro y la cara dura de decirnos (porque ya habiamos acabado nuestras consumiciones) que o nos pedimos algo más o nos tenemos que ir. Y entonces por que no echas a todos los que se hayan acabado su café? Unbelievable.

Pues si, tengo mal fario. Seguro que hay más cosillas por ahí de las que ahora no me acuerdo, porque han sido tantas... Con esta suerte mia seguro que a J. le cancelan el vuelo (crucemos todos los dedos).

Y para teneros al día de los acontecimientos, las niñas consiguieron las 10 estrellas y les acabo de dar los premios. Quiero hacer una segunda parte del juego, pero mirad que lista es E. que ni con los premios la convezco de hacerlo. No la gusta el poder que me dan las estrellas y que la manipule con ello. Así que de momento se me ha acabado el chollo, ya os diré como me las apaño sin el juego. La verdad es que los lunes son muy muy duros. Todos los domingos duermo mal y los lunes me despierto derrotada, me da un vuelco al estomago ante la perspectiva de enfrentarme a otra semana. Luego, aunque algunos ratos se me hagan largos, es domingo de repente y no se como ha ocurrido. Pero algunos ratos que, sinceramente, no puedo con E., me pregunto seriamente si no será que yo no estoy hecha para esto, y que estoy sufriendo y la estoy haciendo sufrir a ella en vano. Si no debería buscarme un piso y un trabajo y seguir aquí, pero de esta otra manera. Estoy preocupada porque, aunque mi relación con I. mejora a pasos agigantados, la relación con E. se deteriora y me mina la moral. Me desafía constantemente, si las cosas no son como quieren se cabrea...y a I. puedo manejarla, pero con E. no puedo, porque que hago? La sujeto? No la puedo sujetar para que no haga las cosas eternamente. La riño, le da igual. No se, acepto sugerencias. No, en serio, dadme ideas.

No quiero despedirme con un enfoque tan derrotista, así que centremonos en que J. viene y en que el fin de semana va a ser la bomba! Un saludito my friends!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ellos son así

Lluviosos días!

Al menos aquí. Ya iba siendo hora, y no porque yo quiera que llueva claro, si no porque ya me empezaba a preguntar si no me habría equivocado de vuelo al venir, porque no me creia que en 5 semanas no hubiese hecho ni un sólo día de lluvia típico de UK. Ahora, para escarmentarme por mis palabras, seguro que está toda la semana diluviando...

Estoy exhausta. Creo que no he dormido una noche del tirón desde hace un par de semanas. Me duermo después de largo rato dándole vueltas a la cabeza, y me despierto sobresaltada en medio de la noche, preguntándome que hora será, si no habrá sonado el despertador e iré tarde... Luego veo que son las tres de la manana y me quedo K.O. otra vez. La cuestión es que no será por horas de sueno, porque no me había ido a la cama más pronto en mi vida. Esta claro que la solución es dejar de agobiarme tanto, con que si las ninas me van a dar una buena manana o no, con que si quedan tantos días para que J. venga, con que si la nina mayor está un poco acatarrada, con que si... Aunque ya voy pillándole el ritmo a los horarios y a la familia, me siento como que aun no he adoptado una rutina, en la que haces las cosas apenas sin pensar en ellas porque es lo mismo cada día. Creo que también es debido a que cada día me pasa algo distinto, algo que no estaba planeado: un día se rompe el ordenador, otro una de las ninas está pachucha, al otro estoy pachucha yo...

Pero bueno, esto sólo es para mantereros al día de mi evolución en la casa. El objetivo real de la entrada es describiros a la familia para que los conozcais mejor y así podais entenderme cuando os hablo de las cosas que me pasan con ellos. Este es mi pequeno rincón, así que a veces desahogo mis penas olvidándome de contar las cosas buenas, que también las hay claro. En la familia son 4 personas, la madre (S.), el padre (D.), la nina mayor (E.) y la pequena (I.). Como familia son bastante carinosos entre ellos y con las ninas, y agradables conmigo, pero en general manteniendo las distancias. Son bastante modernillos porque son relativamente jóvenes (aunque ayer me quedé chocada cuando S. me dijo que J. tiene que quedarse en la habitación de invitados cuando venga a verme), en temas educativos y demás. Los padres trabajan mucho pero tienen buenos horarios, y son una familia acomodada. Pero vamos a analizarlos por separado:

S.: La mamá de la familia. Tiene un puesto de responsabilidad en una empresa importante (al menos eso es lo que he sacado en conclusión), y a veces creo que la cuesta dejar un poco su rol en el trabajo. Es básicamente la que se ocupa de todo lo relacionado a mi trabajo: que hay que hacer cada día, pagarme, etc. No para de decirme que quiere que tengamos una relación fluida porque eso será bueno para nosotras y para las ninas porque confiarán más en mi, pero no puedo evitar pensar que siempre mantiene las distancias. Es un poco "lo mio es mio", pero también creo ahora que han esperado a ver si valía o no valía para soltarse y tener más detalles conmigo. No se piensa ni un segundo en decirme lo que estoy haciendo mal pero no me da apenas feedback sobre lo que estoy haciendo bien, pero creo que está en general de mi parte. El otro día tuve un momento de epifanía con ella y a veces la he juzgado muy duramente, es una mujer que quiere con locura a sus ninas, que se tortura por no poder estar más tiempo con ellas y porque estas sean algo más rebeldes que los demás y que lo hace lo mejor que puede. Lo único que echo en falta es eso, un poco más de calidez hacia mi porque siempre me sonrie y me pregunta constantemente que tal el día, como me ha ido, como he dormido, como estoy... pero puedo notar que le importa una caquita, porque llega a casa cansada, quiere estar con sus hijas y no que una medio desconocida le cuente su vida.

D.: El papá. Siempre está risueno conmigo y nunca jamás me dice nada sobre las ninas ni mi trabajo, incluso bromea algunas veces. Pero ya me he dado cuenta de que juegan al poli bueno poli malo, y que él le cuenta las cosas a ella para que me las "eche en cara". Supongo que no lo hacen a posta, que simplemtente creen que es mejor si en vez de estar diciéndome cada uno una cosa por un lado es mejor que sólo ella de ocupe de decirme las cosas relacionadas con el trabajo. Su carácter es un poco cambiante, porque parece que es el más alegre pero luego es más severo con las ninas y tiene menos paciencia con ellas. A veces no se cortan en discutir delante de mi (hombre, no a gritos pero por el tono intuyo que están de bronca). Pero bueno en general todos son un poco bipolares.

E.: La cria mayor, tiene 6 anios. Puede pasar en un segundo de ser mi mejor amiga a mi peor enemiga. Es completamente como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de repente está tan bien y tan tranquilamente que la pega un arrebato y se pone tontísima. Es muy lista y sabe lo que tiene que decir para molestarte y lo que tiene que hacer para salirse con la suya, pero ha ido a dar con una cabezota buena, así que no se quien será peor si ella o yo. Se cree que lo sabe absolutamente todo en el mundo, ayer sin ir más lejos me discutía sobre cuando venía J. de visita, parece ser que ella sabe mejor cuando viene mi novio que yo... Tiene unos celos terribles de su hermana, aunque a veces le sale la vena de hermana mayor, sobre todo cuando rino a I. por algo, y la consuela y la ayuda. La mejor forma de llevarla a mi terreno (que haga la tarea, que lea, que se levante...) es pedirla que me ensenie inglés que no se, que tiene que ser mi profe, porque como le encanta saber más que los demás pues me funciona. A veces parece que en vez de 6 tiene 16 y quiere que la dejes en paz, que quiere su espacio, que no la sigas. Pero a veces me dice cosas encantadoras o super divertidas, me hace cartas y dibujos, me dice que soy muy buena y que la gusto mucho... Lo que os digo, bipolares todos.

I.: Tiene 4, los cumplió hace poco. Vale que aun es pequena pero los padres la quieres hacer más nina de lo que es. Va a todos lados con una mantita y una servilleta metida a la boca, y tiene el caso de mamitis más extremo que he visto nunca. Cuando está su madre delante yo no la puedo mirar, ni tocar, ni hablar, ni respirar. Y sin embargo cuando está a solas conmigo es la nina más encantadora del planeta, me da besos y abrazos, se porta genial, hace caso (el 95% de las veces). Pero cuando está la hermana con ella...uf. Como buena hermana pequena sigue a E. a todas partes y la intenta imitar, así que ya os podeis imaginar, dos E. por el precio de una. A veces los padres favorecen a la pequena, que con ellos se echa a llorar por absolutamente nada (conmigo a veces también pero la ignoro lo cual, aunque puede parecer cruel, es lo que hay que hacer). La situación es que E. hace algo que no es tan tremendo, como mandarla callar o decirle algo un poco brusco, e I. instantáneamente llora. Y se ponen a consolar a I. y a renir a E. Y a ver, tampoco es eso. Creo que decerian darle muchas menos manias a I y quitarle la manía de la manta y la servilleta en la boca, que es super desagradable. Mi sobrino tenía un pato mugriento que llevaba a todos lados, y un día, cuando ya nos hartamos todos del pato, le dijeron que lo habían tirado a la basura. Lloriqueó un poco, pero nunca más se volvió a hablar del peluche mugriento, veis que fácil? Pero cómo voy a proponer eso aquí, si la mayor tiene también una camiseta rosa y rota a la que se agarra cuando tiene manias...

Qué os parece mi familia? Todos locos, a que si? No, son personas, con sus cosas maravillosas y terribles. Aburrirme no me aburro, eso es lo positivo. Hay muchas cosas buenas de trabajar para esta familia, cosas que ya he comentado, como que la paga es buena (y me han prometido ayudarme a pagar el curso de inglés, a ver en que queda eso), que el horario está muy bien también, que cuando ellos están en casa no me necesitan para nada, que en vacaciones siempre se marchan y me puedo ir a casa... Así que estoy como todos, con la cal y con la arena, porque esto es como encontrar pareja: la persona perfecta no existe, tampoco la familia perfecta, sólo puedes aspirar a encontrar aquel/aquellos que mejor encajan contigo.

Para teneros al tanto de los acontecimientos, las ninas llevan 8 estrellas doradas y definitivamente voy a hacer una segunda parte del juego, porque funcionar, es decir, modificar su comportamiento, no se si lo está haciendo. Pero las estrellas doradas me dan un poder sobre ellas que no tiene precio. Es decir "si haces esto no vas a conseguir una estrella dorada" o "si sigues así vas a perder una estrella dorada" y el efecto es mágico. Las primeras mananas las di las estrellas sin que se las merecieran realmente, para que no se desescantaran del juego y perdieran el interés, pero llevaban cuatro manianas seguidas mereciéndoselas. Pero ayer por fin  me dieron una manana mala y no les di estrella. Os podeis imaginar, la una lloriqueando y la otra con un cabreo que alucinas. Pero ahora ya han aprendido que voy enserio, que si se portan mal no hay estrella, que no voy de broma vaya. Esta manana hubo un pequeno intento de rebelion, pero como lo solucioné ignorando la rabieta y E. pidió perdón, y luego se comportaron decentemente, pues les di una estrella. Así que, si aun no estoy segura de que esto vaya a provocar un cambio a largo plazo, al menos me está dando cierto margen de maniobra.

Yo creo que por hoy es suficiente. Con vuestro permiso me voy a hacer la comida. Ayer hice unas lentejas y las metí en un tuper, pero creo que no me atrevo a probarlas porque son compradas aquí y tienen una pinta muy extrania, tal vez me atreva manana jeje. Ya casi es viernes, así que a aguantar el tirón, que sólo queda una semana para que J. venga! Besitos pocholos y pocholas!

jueves, 15 de noviembre de 2012

"Mesversario"

Si, soy como esas horibles parejas que celebran cada vez que hacen un mes juntos, hoy voy a conmemorar por todo lo alto en mi blog que llevo un mes aquí... Y no os podeís imaginar lo orgullosa que estoy de mi misma! Vale, ha sido un mes un poco "tramposo", porque de 31 días he estado 6 en mi casa, pero la cuestión es que un día 15 tal como hoy, a las siete de la tarde hora local aproximada, me planté en este país y en esta casa con dos maletas y un montón de miedos y de ilusiones. Y durante esos primeros días os puedo jurar que estaba convencida de que no haría un mes aquí porque no aguantaría. Pero aquí estoy, y mientras escribo esto pienso que la gente que se va a los pueblos sin luz ni agua potable de África a ayudar a los ninos que no tienen nada pensarán que soy gilipollas por estar orgullosa de algo tan absurdo, pero lo estoy, estoy orgullosa de mi misma.

Recuerdo que los primeros días os contaba lo de bajón que estaba, lo mal que lo estaba pasando, y cuando lo releo me averguenzo un poco de ello, porque no paraba de repetir "si de aquí a un mes no estoy mejor me voy", y sólo llevaba dos días! Como vas a observar las cosas con un poco de objetividad y de perspectiva recién llegada, con un montón de emociones y miedos agolpándose en tu cabeza, teniendo que adaptarte a nuevas rutinas, horarios, costumbres, comidas...? Es que es imposible. Así que por favor, si alguien se quiere venir de au pair, que haga caso de esta entrada y no de las anteriores.

Con respecto a la adaptación, no creo que tenga derecho a decir que estoy plenamente adaptada pero he mejorado mucho. Las horas de la comida son una locura, cada día como a una hora distinta cuando tengo tiempo y hambre, pero al menos recuperé el apetito plenamente. Sigue pareciéndome una insensatez que las tiendas cierren a las 6 y los pubs a las 2 de la maniana, pero irme de fiesta no me voy mucho y tampoco tengo tiempo entre semana para hacer shopping, así que no me afecta. Lo de los transportes es una lucha diaria, hoy después de esperar 15 minutos al autobús lo mandé a la mierda y decidí ir con la bici hasta el tren, para descubrir que habían cancelado el que pensaba coger y tenía que esperar 25 minutos más... Y así cada semana. Y con respecto al idioma... que puedo deciros, aun es un poco desastre, si no ya me hubiese vuelto a mi casa! Pero aunque a veces hay malentendidos y situaciones cómicas, en la casa y fuera de ella debido al idioma, en lo esencial y necesario nos entendemos de sobra.

Acerca de la familia habría muuucho que contar. Quiero explicaros en otra entrada tranquilamente como son y cual es mi relación con cada uno. Creo que las ninas, sobre todo E., a veces se divierten enseniándome inglés y otras veces se desesperan porque no las entiendo. Pero lo que si es una verdad absoluta es que no son la familia más cálida que me podía haber tocado ni las ninas más dóciles y buenas, así que el anio va a consistir en una lucha a muerte cada día porque me obedezcan y hagan las cosas y los padres me apoyen plenamente. Soy consciente y no necesito que me lo diga nadie de que no soy la mejor au pair del mundo, seguro que no estoy ni en el top mil, no odio a los ninios pero no soy como estas personas que tienen toneladas de paciencia y disfrutan jugando con ellos a las casitas, a los médicos, a las batallas. Yo me aburro, para que voy a mentiros después de todo lo que hemos pasado juntos. No vengo aquí porque me gusten los ninios sino porque es la manera más económica de pasar una temporada aquí para aprender inglés. Pero me gusta hacer bien mi trabajo, sea el que sea, y os aseguro que lo estoy haciendo lo mejor que puedo, y sólo aquí he podido descubrir que, aunque creas que tienes poca paciencia, esta tiene la capacidad de estirarse como el chicle hasta límites insospechados.

Aun me queda mucha andadura por delante, vamos, un mes no es nada, así que no quiero ir ahora de que me las se todas. Pero si tuviese que decirle a las futuras au pairs cual es el método para adaptarse lo mas rápidamente posible y empezar a estar a gusto aquí diría que es crearte una rutina, buscar cosas en las que ocupar tu tiempo libre, porque si vas a estar mirando al techo vas a pensar en lo que echas de menos inevitablemente, viajar, explorar, no venir con la idea de ahorrar (porque no lo vas a hacer) y no tener miedo de gastarte el dinero si es para divertirte y aprovechar la experiencia, y sobre todas estas cosas, conocer gente.

Como os digo un mes no es nada, pero he tenido suerte y la oportunidad de conocer mucha gente maravillosa por aquí. V., M., M., P., I., O., y muchos más. Pero sobre todo y todos, Jairo y Lucía. Y no es que no respete su intimidad eh! Es que sus identidades son públicas en su magnífico blog lleno de preciosas fotografías, que os invito a visitar (pinchad sobre sus nombres). Hicieron más que encontrarme una familia. Han mirado por mi desde incluso antes de llegar aquí, y esas cosas no tienen precio y nunca se olvidan. Así que desde aquí lanzo un agradecimiento público a mis "protectores".

Un mes, y los que me quedan aun. Ahora se que si puedo aguantar un mes, puedo con lo que me echen. Pero a partir de ahora ya no se trata de "aguantar", sino de aprender y disfrutar. No os equivoqueis, sigo teniendo mis días de bajón, pero no porque lo esté pasando mal aquí, sino porque en Espania hay muchas cosas que me importan y que anioro y acerca de las que no es tan fácil reponerse, sólo aspirar a aprender a vivir con las ganas de abrazar a mi madre y mis sobrinos y de besar a mi novio, y siempre con la idea de que sólo va a ser un tiempo, y ellos no se van a marchar a ningún sitio, o eso espero! Que más puedo decir, gracias por seguirme todo este tiempo y espero que continueis leyéndome porque aun queda mucho por delante. Un abrazo muy fuerte!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El inglés de las au pairs

Good evening everybody!


Jo, que bien hablo inglés ya, eh? Precisamente del aprendizaje del inglés va el tema. No todo el mundo que viene de au pair viene a aprender inglés, pero en general los espanioles si lo hacemos. Y una vez que estás aquí lo suyo es buscarse también unas clases. Ayer empecé las mias. La cuestión es que en Cambridge hay clases gratis de inglés, y deben de ser (o así que las imagino yo) de buena calidad. Pero no me daba tiempo a llegar así que he tenido que buscarme unas de pago en Bishop's Stortford. He tenido que elegir entre dar clases intensivas y gastar prácticamente todo lo que gano semanalmente en la academia, o buscar una más barata pero "escasa": sólo doy clase una hora y media a la semana, y pago 17£ (semanales), más lo que cuesta el libro. Os puede parecer caro, pero es lo más barato que he encontrado que se adapte a la disponibilidad temporoespacial (existirá esta palabra?) de la que dispongo. La clase me ha gustado, aunque está bastante por encima de mis conocimientos actuales. Aun así creo que voy a intentarlo un tiempo, porque aprendo más rápido si me meten cania, porque si me presentan cosas que ya se pues... donde está la gracia, no?

Hablando con otros au pairs a veces llegamos a la conclusión de que no estamos aprendiendo nada. Por supuesto no es verdad, estamos aprendiendo muchísimo. Cada semana aquí aprendemos más inglés de lo que podríamos aprender un mes estudiando a tope en Espania. Simplemente creo que tenemos la idea de que íbamos a llegar y de la noche a la maniana íbamos a hablar inglés casi perfecto. Y obviamente la cosa no va así. Pero lo que si que he notado es que entiendes más cada día, te sueltas más, empiezas a decir sin pensar las frases sencillas. Lo demás vendrá con trabajo y tiempo. Pero hay que tomarselo enserio. De nada sirve venir aquí si vas a ver la televisión en espaniol, hablar sólo con espanioles, leer libros en espaniol... Vamos, que el inglés no se aprende por ósmosis, por el mero y simple hecho de estar aquí no lo vas a absorber del aire.

Siendo au pair aprendes inglés, pero un inglés ligeramente diferente. El primer vocabulario nuevo que aprendí aquí fue plait (trenza), knickers (bragas), dressing gown (bata), puddle (charco, porque a las crias les encanta meterse en ellos para mi enorme desgracia), mop (topo, porque lo decian una y otra vez en un dvd de las ninas que llegué a odiar con toda mi alma)... Supongo que con esta muestra os haceis una idea. Vocabulario, al fin y al cabo, que me sería completamente inutil para un trabajo el día de maniana, pero que necesito cada día aquí. Mis listening son las palabras masculladas y enfadadas de las ninas cada maniana porque las despierto, y mi speaking una sarta de imperativos desesperados "eat your breakfast, we're so late!" o "stop hitting your sister!!!!". Así que si, aprendemos el inglés por una ruta alternativa, pero lo aprendemos igual o mejor, sólo hay que darse tiempo para que los conocimientos se asienten. Y en eso estamos.

Y os dejo ya porque si maniana tengo tiempo tengo preparada una entrada especial. Ahora es hora de relajarse en la habitación, hablar con los mios y dormir, dios mia, estoy taaaaaan cansada hoy que me dormiría ahora mismo (y sólo son las 7 de la tarde!). Que tengais una buena noche, y los que esteis en Espania, brindad con un pincho de tortilla a mi salud. Bye!


lunes, 12 de noviembre de 2012

Están locos estos ingleses

Buenas a tod@s,

Como sobrellevais el lunes? Si la respuesta es regular, no os preocupeis, os entiendo. Ayer pasé el día entero en Londres, y aunque lo pasé genial, el trajín me está pasando factura. Encima algunas noches, no se por qué, me emparanoio con que la alarma no va a sonar y duermo fatal. Así que hoy estoy deseando deshacerme de las ninias, darme una ducha calentita (vaya frio que tengo hoy), hablar con mi gente, leer un ratin y a la camita pronto a soniar con los angelitos.

Si estais pensando en venir a Inglaterra, a ser au pairs o simplemente a probar suerte, deberiais tener en cuenta algunas cosas. Si habeis estado varias veces en el país en diferente sitios, podeis dejar de leer, pero si como yo sólo habeis estado unos días de vacaciones en Londres debeis tener en cuenta que la vida en el resto de Inglaterra no es como allí ni mucho menos. Aquí va una recopilación de las cosas que más me han chocado desde que estoy aquí:

La conducción y las calles: No es sólo que conduzcan por el otro lado, que ya es un choque cultural importante. Es que conducen mal en general. Las carreteras son estrechas y aparcan en cualquier lado, así que en un cambio de rasante puedes encontrarte de frente con otro coche aparcado, o simplemente con otro coche de frente, y si ya de por si entran a duras penas un coche en cada sentido, os podeis imaginar si encima hay que ir esquivando coches aparcados. Las carreteras no tienen luces. Mi pueblo no tiene farolas, lo único que ilumina ligeramente la calle es las luces de los porches, cuando quiero salir de noche tengo que llevar una linterna, y aun así he de poner todos mis sentidos en no tropezar y matarme. Y para que contaros con la bici... me atropellarán algún día sin lugar a dudas.

El ocio y los tiempos: Son unos borrachos, pero no me extrania. Aquí a las 6 de la tarde está todo cerrado, incluido cafeterías. Puedes irte al cine o a la bolera, vale, pero si quieres salir de fiesta, lo único que puedes hacer es irte de pintas. Y prontito, nada de salir a las 11 después de cenar como en Espania. Si quieres disfrutar un poco ya puedes salir a las 8 o las 9, porque a las 2 cierran todos los bares y hay que irse a la cama. En los lugares más grandes podrás encontrar algunos locales abiertos después de las dos, pero ni en esos sitios abundan. Entre semana simplemente se meten en casa después de salir de trabajar y a ver la tele o lo que sea. Podría achacarse al frio y el mal tiempo, o a que anochece pronto ahora, pero anda que no tenemos de eso en el norte de Espania y ahí nos tienes, a las 8 de la tarde aun de compras y tomandonos un cafetín/cania con los amigos. Pero aquí sales a la calle a las 8 de la tarde y podrías jurar que son las 2 de la maniana, porque no hay ni un alma, ni un ruido, ni nada. Nunca habria dicho que me iria a la cama a las 10 todos los días por muy pronto que me tenga que levantar, y aquí me teneis. Y por supuesto, se come a las 12-13 h y se cena a las 7 (las ninias a las 5).

La comida: Los que me leeis sabeis de sobra lo que opino sobre la comida. Ya he recuperado del todo mi apetito, pero eso no quiere decir que la comida me parezca mejor ni más apetecible. Vale que pueda que otras familias se cocinen la comida y no coman precocinado como la mia, pero lo que si es aplicable al país es que las cosas frescas, sobre todo la carne y el pescado, no tienen la misma variedad y son más caras. También cuesta encontrar legumbres crudas en paquete, alubias, lentejas, garbanzos... ya sabeis. Todo está en lata. La verdad es que, como lei a una chica una vez en un foro, aquí puedes encontrar de todo, pero a que precio? Y en que tiendas? Porque no todas las tienes al lado de casa.Yo estoy pensando en facturar a la vuelta de Navidad una maleta con comida, al final es lo más fácil y práctico y la única manera de asegurar que tendré los alimentos y las marcas que me gustan.

Las personas: Aquí la gente es educada y agradable, muy "polite". Sales de casa y todas las personas que te encuentras te dan los buenos días y te sonrien. Cuando entras en los sitios todo el mundo te pregunta si te puede ofrecer una taza de te o café inmediatamente. Por supuesto que influye que vivo en un pueblecito, y la gente suele ser más cercana porque se conocen todos, pero en general son más educados. Todo se pide "please and thank you". Pero son frios, no tienen ese cachondeo que nos llevamos los espanioles, ese buen rollo. Cuando un espaniol te pregunta como estás, sabes que te lo dice porque de verdad quiere saberlo, no porque quiera ser educado pero no le importa en realidad tu respuesta. Y así es aquí, las expresiones educadas las tienen automatizadas, pero no les sale del corazón. Claro que se agradece la educación... pero falta el calor humano.

Estas son las cosas malas/diferentes a Espania, pero no quiere decir que la vida aquí se reduzca a eso, claro. Otro día os contaré las ventajas de estar aquí, pero por ahora me quería asegurar de que quien se venga no lo haga con una idea equivocada. Como decía ayer Jairo... no vayais a confundir turismo con inmigración!

Esta semana tengo pensadas varias cosas para postear, así que estareis bien servidos. Pero ahora tengo que recoger a E. del cole, así que... see you soon!

viernes, 9 de noviembre de 2012

La necesidad agudiza el ingenio

Feliz viernes!

Bien! Por fin es viernes! Yo estoy muy contenta hoy porque la madre se quedó a trabajar en casa, así que se ha ocupado de las ninias, yo he podido dormir un poco más y sólo he tenido que hacer el cleaning. Para más alegría, se han ido el finde, así que tengo la casa para mi sola, para descansar, dormir la maniana sin despertarme con el correteo de las mocosillas estas, para relajarme... Y para ponerle la ginda al pastel, en Easter también se cogen vacaciones y se marchan mínimo una semana, tal vez las dos, así que aunque aun quede muchísimo, os podeis imaginar el alivio y la alegría de saber que voy a poder ir a casa también por Semana Santa. Empizo a adorar a esta familia.

Quería hablaros de una idea que tuve mientras pasaba el half term en Espania. Como ya os he comentado las manianas son muy duras, y empeoran a medida que avanza la semana, porque se despiertan más cansadas y por tanto más irritables y guerreras. Y yo, como también voy acumulando el cansancio, pues también voy teniendo menos reservas de paciencia. Para cuando llega el jueves E. y yo estamos en pie de guerra, e I. se abraza a la bata de su madre y se echa a llorar si la respiras encima. Vamos, de película. Y como azuzarlas con un látigo es ilegal pues hay que ser más creativa. Y venga, que no se diga que no soy Psicóloga. Así que os presento el juego de la "buena maniana":




Perdonad que la imagen no se vea muy bien, ya sabeis como está mi situación tecnológica y lo hago lo mejor que puedo con lo que tengo jaja. El juego consiste en conseguir 10 estrellas doradas para conseguir un premio (aun por determinar, acepto sugerencias baratas o gratis, pero probablemnete sea un diploma y unas chuces). Para conseguir la estrella dorada cada maniana hay que levantarse sin gritar ni quejarse, prepararse sin entretenerse y obedecer. Y si se portan mal o son desagradables durante el día, pierden una estrella. Como veis, las dos tienes dos estrellas cada una, pero no es porque se las merecieran, especialmente E., pero al principio no se lo puedo poner muy complicado para conseguir las estrellas porque pierden el interés. Aun no he tenido suficiente tiempo como para analizar si funciona o no, esta es la fase experimental, si veo que avanzamos adecuadamente puedo hacer una segunda versión más elaborada y con más estrellas.

Tampoco es que haya inventado la rueda. Supernanny inventa cosas parecidas en cada programa, lo vimos durante la carrera también, y este tipo de sistema funciona muy bien con los ninios, porque todos respondemos mejor a los premios que a los castigos. El asunto es que yo necesitaba una manera de crearme mi propia autoridad, porque sobre todo E. sabe que puede hacer lo que le de la gana y, que puedo hacer yo para evitarlo? Lo único que me funciona medianamente es amenazarla con mandarle un sms a su madre, y tampoco quiero tirar de eso todo el rato. Así que pensé que podría intentar algo moderno y pedagógico que, por supuesto, le encantó a los padres. Y un buen trabajo me costó, que me pasé 4 días cortando estrellitas. Os iré teniendo al tanto de la evolución, debería funcionar, y si no lo hace definitivamente es porque no lo estoy aplicando bien. Pero lo haré lo mejor que pueda!

Y ahora con vuestro permiso os dejo, que voy a espatarrarme en el sofá, que por un día tengo para mi sóla, y a buscar algo en la tele inglesa que merezca la pena, que definitivamente NO es X factor (que obsesión tienen con este programa...). Disfrutad del finde mis pequenines, nos vemos la semana que viene!

* Nota informativa: En facebook buscar una au pair para una familia en Cambridge:
Hola! hay alguien buscando una familia para ser aupair?Conozco una que buscan un español. Soy MUY majos pero no hay coche. Es en Barley, a unos 20min de Cambridge. En el pueblo hay más aupairs. Sería para empezar en diciembre-enero.
Si os interesa mandad un privado a: http://www.facebook.com/jorge.velascogranado.5

miércoles, 7 de noviembre de 2012

La au pair más ocupada del mundo

Buenos días mis querid@s lectores/as!

Quería que la siguiente entrada fuese una descripción del pueblo en el que vivo con fotos y todo, ya que en mi viaje a Espana me traje la cámara, que tontamente se me olvidó al venir la primera vez. Pero como el día que aterricé en Inglaterra me echaron un mal de ojo, pues se me ha estropeado el portatil, y no parece que vaya a poder usarlo hasta que venga J. de visita y me lo arregle. Pero al menos tengo el móvil nuevo con Internet. A mi siempre me ha costado mucho cambiar de móvil, porque de alguna manera me encarinio con ellos y comprarme uno nuevo es una tortura para mi, pero no veais que feliz soy con el que tengo ahora. Que te puedas descargar el Skype en tu propio teléfono y hablar gratis, y comunicarte también gratis con el whatsapp, entrar a Internet, ver videos... Hasta comprar y leer libros! No me digais que no es maravilloso. Seguro que os estais riendo un poco de mi y de mi candidez, siento haber tardado tanto en entrar en el siglo XXI.

Pero venga, que me enrollo más que las persianas! La entrada va sobre que si se entregase el premio a la au pair más ocupada del mundo, yo estaría lejos de ganarlo. Estar con esta familia tiene sus inconvenientes, pero también sus ventajas, y una de ellas es que la relación tiempo de trabajo/esfuerzo/paga es muy buena. De hecho, algo debo de estar haciendo bien, porque la madre lleva dos semanas seguidas pagándome 5 libras más de lo que acordamos (se supone que me tiene que pagar 75£). Igual simplemente no tenía a mano un billete de 5£ y yo me estoy viniendo arriba!

Siempre que puedo, intento postear cosas que le puedan ser útilas a las personas que estén pensando en ser au pairs. Esta entrada no va a ser de esas. Por qué? Pues porque hay tantos tipos de horarios como au pairs en el mundo. El horario depende de muchas cosas, el número de ninios a tu cargo, sus edades, los horarios de trabajo de sus padres, sus costumbres, el lugar en el que viven... y mil cosas más. Así que, aunque os voy a explicar un poco mi horario para que os hagais una idea, esto no es la regla ni mucho menos. Si, te dirán o leerás que normalmente las au pairs trabajan tantas horas a las semana y que sus tareas son estas, pero al final la única regla es lo que la au pair pacte con los padres.

Mi día empieza pronto, a las 7 cada maniana. Me visto, arreglo mis cosas, preparo las cosas de las ninias, y sobre y media, empiezo a despertarlas. Lo hago con tiempo porque esto puede llevar hasta 20 minutos tranquilamente, sobre todo con E. Cuando están despiertas, las preparo el desayuno, hago las camas, las visto, se lavan los dientes, las peino y corriendo a clase a las 8.30. Las manianas son el rato más duro con diferencia, porque si se ponen me pueden hacer la vida muuuy difícil, pero una vez superado esto, el resto del día es mucho más fácil. De lunes a miércoles tengo dos horas y media libres, y es el mejor rato del día. Veo la tele, plancho si estoy generosa, hago un poco de ejercicio, leo, escribo una entrada en el blog... Recojo a I. a las 11.45, le doy de comer y matamos el tiempo hasta que haya que buscar a E., que suele ser a las 15.15, aunque a veces es más tarde. Este rato a solas con I. no es que sea especialmente arduo porque se porta muy bien cuando estamos solas, pero es aburrido porque a veces no se que hacer con ella. Pero si estoy muy desesperada le doy un papel y unas pinturas y ahí se entretiene ella sola. Luego recogemos a E., juegan (se pelean más bien) hasta la hora de la cena, y normalmente para las 17.00 el padre está aquí y me ayuda a darles de cenar. Mi semana casi casi que acaba los miércoles, porque los jueves y viernes I. tiene guardería todo el día, así que los jueves, cuando me he acabado de pelear con ellas y las he dejado en la escuela (a I. la vienen a buscar) tengo libre hasta las 16.00 que recojo a E., y los viernes casi lo mismo, pero me toca hacer el cleaning. Es una casa enorme y limpiar es muy duro, acabo rota, pero prefiero esto que cuidar de las ninias, porque lo hago a mi ritmo y a mi manera y no me estreso. El plumero no me grita que le he preparado mal la avena y la bayeta no me dice que no me quiere y que no soy parte de su familia. Así que si, definitivamente prefiero limpiar. Recojo a E. a las 15.15, la entretengo como puedo hasta que llega el padre con I., les doy de cenar y...Puf! Ya es fin de semana. Excepto algún día que tengo que hacer babysitting, eso es todo, así que sí, no me quejo. Conozco au pairs que trabajan casi de 8 de la maniana a 8 de la tarde, o que trabajan también los fines de semana, o que haciendo lo mismo que yo ganan menos, y en este sentido estoy muy contenta. Cuando los padres están en casa no me requieren para nada, y eso es un alivio para mi porque ya me pongo con mis cosas y desconecto.

Una vez contado esto, quiero aclarar el asunto de la mudanza. Cuando ya no pude más con la curiosidad, le preguntéa la madre de que iba el tema. Finalmente no era nada, hace tiempo pensaron en vender la casa, pero como no salío ninguna oferta interesante, se desencantaron y decidieron quedarse. Pero les llamaron para esta visita y pensaron que no pasaba nada por ver cuanto les ofrecían, pero me ha dejado claro que en principio ahora no quieren mudarse. Así que mis condiciones ni van a empeorar ni a mejorar porque parece que nada va a pasar por ahora. Y de momento me despido porque voy a planchar, que me siento generosa hoy. Que tengais un feliz día!

domingo, 4 de noviembre de 2012

De regreso


Good morning my friends!

Os vuelvo a escribir desde UK, pero a partir de ahora siempre con mi propio ordenador, lo cual es una gran mejora. De hecho este viaje a España ha sido una bendición, no sólo porque me he traído un cachito de España conmigo para hacerme la vida más confortable, sino porque me he reseteado por completo y vengo con el chip cambiado. Se que esto no quiere decir que los días malos hayan terminado, pero vengo mentalizada de que habrá días buenos, días malos, días horribles, días en los que me quiera comer crudas a las niñas… Uno de los trucos para no agobiarme más de la cuenta es no pensar a largo plazo. Nada de “que me tengo que quedar aquí hasta junio, que vértigo”. A partir de ahora, pasitos cortos. El próximo evento destacable es que dentro de 25 días viene J. a verme, así que en eso focalizaré toda mi atención. 25 días… ¡eso está chupado! Así que lo dicho, pasitos pequeños.

La despedida fue dura, pero no tanto como la última vez. Ya sabía adonde venía, y eso es mucho. Así que no hubo apenas lágrimas, aunque yo tenía un cosquilleo de nervios desde dos días antes de marchar. El vuelo fue horrible por las turbulencias, pero por lo demás todo fue sobre ruedas, el padre me vino a buscar, las niñas me recibieron bien, e hice babysitting esa noche sin más problemas que los típicos con las niñas (que se levantan, que se va la una al cuarto de la otra…).

Pero como os dije hace poco en una entrada, siendo au pair nunca te aburres, siempre hay alguna preocupación, algo en lo que pensar o de lo que ocuparse. Y es que resulta que mi familia se muda. ¿Cuándo? ¿A dónde? ¿Por qué? No tengo ni idea. El lunes pasado, antes de irse, la madre me dijo que dejara mi habitación bien recogida que iba a venir alguien a ver la casa. Me quedé un poco extrañada, pero como son un poco raritos a veces pues no le di más importancia. Pero resulta que a la vuelta la madre había entrado a mi habitación y me había guardado las cosas que yo tenia encima de la mesita, calzado que estaba en el suelo… porque es que había venido alguien, o iba a venir, yo que se, a ver la casa. No pregunté nada porque entre el cabreo de que hubiese entrado en mi habitación y tocado mis cosas, y el lío del vuelo y demás no enfocaba bien mi mente. Pero cuando hace un rato me ha dicho que mañana vienen a la una a ver la casa, y que me asegure de que todo está recogido y que deje algunas luces encendidas, ya me he mosqueado y le he dicho “Why?”. Y la respuesta ha sido una cara rara y que están pensando en vender la casa. La cara rara no se si ha sido porque ha pensado que a mi que me importa, o porque no quería hablarlo delante de las niñas (efectivamente, E. se ha puesto a lloriquear diciendo que no se quiere mudar). Pero el caso es que ya no me he atrevido a preguntar más.

Pero tengo muchas preguntas. ¿Cómo va a afectar esto a mi vida, a mi trabajo? ¿A dónde se mudan? ¿Cuándo? ¿Voy a seguir teniendo una habitación con baño para mí? ¿Se van a vivir a un sitio más céntrico y me he comprado una bici para nada? ¿Va a implicar más trabajo o menos? En realidad, sospecho que si se mudan, lo van a hacer a otra casa en este mismo pueblo, porque no creo que vayan a sacar a las niñas del colegio a mitad de curso. Obviamente, lo mejor para mí es que se muden a un pueblo más grande (sería taaaan feliz si se mudaran a Bishop’s…) pero no creo que vaya a pasar. Muy lejos no se pueden ir, porque creo que la empresa del padre está aquí cerca, lo que creo es que se han dado cuenta de que no necesitan una casa tan grande (¿o a lo mejor se han dado cuenta de que necesitan una casa MÁS grande?) y se mudan por eso. Pero creo que no les costaría nada comentarlo conmigo, que tampoco me parece que sea un secreto de estado y, hasta cierto punto, influye en mi vida aquí y en mi trabajo. ¿Y si se van aun más a tomar por culo? ¿Y si mis condiciones de vida, que algunas ya de por si son una putada, empeoran aun más? O mejoran, y eso es bueno. Igual en la nueva casa por fin ponen wifi. Igual lo quieren hacer con muuucho tiempo y no se mudan hasta después de que yo me marche. O lo que sea. La cuestión es, ¿tanto les cuesta hablarlo conmigo? Porque se tienen que imaginar que tengo algunas preguntas… Tampoco les voy a preguntar que en cuanto venden la casa, que no es asunto mío, pero las cosas que me influyen directamente no estaría de más comentarlas.

Y ahora mismo me acaba de llegar mi tarjeta de débito inglesa, ¡hurra! Tampoco es que tenga dinero en la cuenta jeje, así que de momento es inservible, pero ya la iré utilizando. Y sin más que contar por ahora, os dejo, me voy a preparar que esta tarde me voy a ver al cine la nueva de James Bond. Sospecho que me voy a enterar de poco, pero todo sea por no quedarme en casa vegetando, que es domingo y hay que disfrutar. Así que lo dicho ¡a salir y a disfrutar!

miércoles, 31 de octubre de 2012

La dieta definitiva


¿Quieres perder peso rápido? ¿Quedarte más flaca que Mario Vaquerizo en la Isla de los Famosos? ¡Olvídate de la dieta Dukan, la del pepino, incluso la del cucurucho (pero sólo de la parte de comer poco)! Yo tengo la dieta definitiva: ¡HAZTE AU PAIR!

No me he vuelto loca, no. Es que una de las cosas de las que tenía ganas al llegar aquí era de pesarme, porque en la casa hay un peso pero que, como todos en esa casa, no habla mi idioma (¿alguien me dice en cristiano cuantos quilos son 8:8 y medio?). Ayer me pesé y me he quedado asombrada al ver que he perdido unos 4 quilos. Fíjate, yo venga a ir al gimnasio y a comer ensaladas este verano para estar guapa en bikini y lo único que necesitaba era irme a otro país. Pero no os preocupéis por mi, porque en cuanto pisé suelo español me puse a comer como si llegara de una guerra y en dos días ya he debido de recuperar casi todo. Curioso que aquí tenga hambre y allí no. Será algo en el aire...

No hay nada como estar en casa. El lunes por la tarde llegué y J. me estaba esperando. Deberíais haber visto que besos y abrazos. Parecía que en vez de dos semanas habíamos estado sin vernos 2 años. Y para que contaros en mi casa. El lunes 22 había sido el cumpleaños de mi madre, así que quería que esta visita fuese mi regalo de cumpleaños. Había avisado a todos de que venía menos a ella. A mi madre sólo la había dicho que la había enviado algo y que estuviese pendiente porque le llegaría el 29 por la tarde. Así que me hice pasar por un repartidor en el telefonillo y me planté delante de ella con una sonrisa enorme en mi cara. Yo creí  que se llevaría una sorpresa, pero que nos echaríamos unas risas y ya está. Pero me encontré con que me recibía como si fuese su hija perdida. Besos, abrazos, lloros, más besos, más abrazos, más lloros, preguntas del tipo "¿vienes para quedarte?"... Esto me hace pensar que si las cosas están así y llevo fuera un par de semanas, ¿qué ocurrirá cuando venga por Navidad y haya estado fuera casi dos meses? ¿Tirarán cohetes en mi honor? 

Ya os imaginareis que estoy como en el cielo. Se me han olvidado todas las cosas que me agobiaban y molestaban cuando estaba aquí, y no hay como no tenerlos para apreciar esos pequeños detalles que te hacen feliz: una sopita casera de pollo, una sonrisa de tu madre, los ojillos traviesos de tus sobrinos, refugiarte en los brazos de tu novio, la familiaridad y calidez de las calles y tiendas que tanto te aburrían antes porque las tenías muy vistas. Creeréis que le estoy dando munición a mi angustia y mi miseria para que me ataque con más intensidad a la vuelta, pero esta visita me está dando fuerzas. Sé por qué me fui y estoy preparada para volver, y para hacerlo con energía. No me pienso rendir.

Y hablando de volverse a Inglaterra, mi relación con la agencia se ha terminado. Hace unos días me enviaron un correo, que sentían no haberme encontrado aun familia, que eran unas fechas complicadas, pero que seguían intentándolo. Esto me recordó que, si no había echado mal las cuentas, ya habían pasado las 10 semanas que tenían de plazo para encontrarme familia, así que les respondí diciéndoles que no quería seguir con el proceso y que, por favor, me devolvieran el dinero de la inscripción. En su momento alabé las virtudes de las agencias para las personas miedosas como yo, pero ahora que ya se terminó el proceso de búsqueda, yo le recomendaría a la gente que se ahorrase el dinero y se lo buscase por su cuenta. No sólo porque mi agencia no me haya encontrado nada, porque estoy segura de que a muchas otras personas les han encontrado familia, sino porque si te paras a pensarlo tampoco hacen nada que no puedas hacer tu mism@. Tu te tienes que buscar y rellenar todo el papeleo, tu tienes que hacer las entrevistas con las familias, tu tienes que buscarte los vuelos y, una vez allí, si estás mal con la familia... Mis dudas tengo de que puedan recolocarte tan fácilmente, si tienen tantos problemas para encontrarte familia la primera vez. Así que si, ahora con todo en perspectiva si que le recomiendo a las futuras y futuros au pairs que primero lo intenten unas semanas por su cuenta.

Y por lo demás, aquí estoy, gastándome 300 euros en los vuelos para Navidad (tengo ganas de llorar, si). Pero nada paga pasar la Navidad con tu familia (bueno, si, 300 euros lo pagan). De momento sólo me queda seguir disfrutando, haciendo recados para hacerme la vida más cómoda en Inglaterra. Así que con esta alegría y este salero me despido hasta mi vuelta a tierras inglesas. ¡Adiós!


domingo, 28 de octubre de 2012

Popurrí

Hey guys!

Agárrense los machos porque viene una entrada contundente ¡Por fin puedo actualizar desde mi propio ordenador, sin faltas de ortografía y con la ñ! ¡Bien! Seguro (o no) que os estáis preguntando el por qué de mi título ¿Popurrí? Pues he decidido poner hoy este título porque tenía tantos títulos posibles en la cabeza que no podía decidirme por ninguno: “fin de semana”, “primera vez en Cambridge”, “solucionando problemas”, “efectivamente: el ojo del huracán”… Y es que, siendo au pair, un par de días pueden dar para mucho. Pero como diría nuestro amigo Jack, vayamos por partes:

Solucionando problemas: Esto hace referencia a dos cosas, a que he encontrado una manera de poner Internet en mi habitación, y a que por fin tengo bici. Con respecto al Internet, lo que he hecho ha sido comprar una tarjeta prepago en una compañía inglesa llamada three con la que recargando 15 pounds al mes tienes 300 minutos en llamadas a móviles ingleses, 300 mensajes y, esto es lo más importante, Internet ilimitado. Mi móvil, como casi todos los móviles relativamente modernos, se convierte en módem, así que puedo conectarme con el ordenador. Qué maravillosa puede ser a veces la tecnología. Pero como parece que cada solución me conlleva dos nuevos problemas (aburrirme no me aburro…), me ocurren dos cosas. Una es que el cargador de mi móvil hace tiempo que va mal, así que consigo cargar dos rallitas de la batería cada vez y con mucha suerte. La otra es que utilizar el móvil como módem consume mucha batería, así que tengo que tener móvil y ordenador conectados al mismo tiempo a la corriente para poder utilizar el Internet sin interrupciones. Y a parte de que como os digo, el cargador va fatal, sólo tengo un adaptador de corriente, así que o conecto uno, o conecto el otro, hasta que a alguno de los dos se le muere la batería. Menos mal que voy para España el lunes y puedo comprar una regleta, un adaptador, y que me está esperando un móvil nuevo cortesía de Movistar y de los 64 leuros que van a salir de mi bolsillo. Realmente me hubiese salido más barato comprar el mismo móvil aquí y sin las chorradas de los programas de puntos, pero bueno, lo hecho, hecho está. Y con respecto a la bici, pues si, después de un par de semanas de búsqueda, hoy, así de repente, contacté con una chica y quedamos en Cambridge para comprar la bici. Esto lo contaré después, porque ha sido toda una aventura. En fin, yo creía que esto de la bici iba a ser la panacea, pero vamos, nada más lejos de la verdad. Se montar en bici, porque aprendí de pequeña y, como se suele decir, eso nunca se olvida, pero lo hago de pascuas en ramos y no estoy acostumbrada en absoluto, así que la vuelta de la estación de Elsenham a “mi” casa ha sido una paliza buena, y unos 25 o 30 minutos y a ratos bajándome de la bici porque ya no podía más… La suerte me ha sonreído un poquito y, después de haber estado lloviendo todo el día, el rato de la bici ha estado completamente despejado y con luna, por lo que he podido ver bien. Pero habrá otros días en los que lloverá y como aquí no hay ni una tristísima luz en las carreteras, pues tendré que volver de aquella manera y me atropellará un coche o de alguna forma moriré. Pero bueno, supongo que también me tendré que acostumbrar a esto, hacer pierna y echarle valor.

Fin de semana: Este es el segundo fin de semana que paso aquí, y si, me he animado a salir un rato. Pensareis que esto es bueno, y si, lo es, aunque no todo ha sido como yo me esperaba. El viernes no tuve un buen día, estaba exhausta de la semana y me tocaba el cleaning, así que para cuando llegó la tarde estaba más que muerta. Pero había quedado para ir a jugar a los bolos a Bishop’s y, dado que era la primera vez que salía por aquí de noche, pues me apetecía probar. Aun no tenía la bici así que un amigo de M., la otra au pair del pueblo, nos vino a buscar. A mi no me suele gustar montarme en los coches con gente que no conozco, pero si encima conducen como Dani Sordo metido de tripis pues ya para que quiero más. Iba más tensa que la cuerda de una guitarra. Pero si vives en el culo del mundo como yo, a veces tienes que hacer de tripas corazón si quieres salir un rato. En Bishop’s nos reunimos con más gente para jugar unos bolos. Se hicieron rápidamente dos grupos de españoles y no españoles y, aunque se que esto está mal y es lo menos recomendable, para la socialización y para el inglés, estar un rato con españoles y hablar con ellos me “prestó” (va por vosotros, Lucía y Jairo). También escuchar que, quien más y quien menos, tiene sus cosas con sus host families me dio cierta tranquilidad. Los bolos se acabaron, y M., el chico que nos llevaba a casa y otra chica querían irse de fiesta, y los españoles irse a dormir. Así que ahí estaba yo, queriendo ir a dormir también pero sin más remedio que aguantar hasta que el que me devolvía a casa, que ya llevaba dos pintas encima, decidiese irse. Y menos mal que aquí cierra todo a las 2 de la mañana, porque si llega a cerrar a las 4.30 como en España me muero allí mismo, no sólo de agotamiento, sino de lo fuera de lugar que me sentía. Ellos son más jóvenes que yo y están deseando desmadrarse, emborracharse y enrollarse con lo primero que pillan. Yo, irme a la camita. Claro que hay días que me apetece salir como Dios manda, pero cada vez son los menos. Así que allí estaba yo, sintiéndome realmente incómoda, y viendo como el que me tenía que llevar a casa sana y salva, y que ya de sereno conducía como un loco, se metía otras dos pintas entre pecho y espalda. Pero finalmente los bares cerraron, nos fuimos a casa y llegar, llegué. Pero de alguna manera esta salido no me reconfortó, sino que me dejó aun más agotada e inquieta y tuve pesadillas la breve noche que dormí, porque a las 8.30 ya estaba despierta. Nota aparte, aunque me desperté a esa hora, estuve en la cama y leyendo bastante rato, así que salí de la habitación tarde. S, la madre, me dijo que anoche había llegado muy tarde. ¿Muy tarde? ¿Un viernes a las 2.30? Y que a las dos estaban despiertos aun esperándome… Y yo que pensaba que había dejado a mi madre en España, y que los días de “menudas horas de llegar anoche eh” ya se habían pasado. Efectivamente, que los bares cierren a las 2 se me hace extremadamente raro e inquietante. Yo ya soy más tranquila a la hora de salir y no me voy muy tarde a casa, pero que cierren a las 2 provoca situaciones tan siniestras y bizarras como que un “hombre”, por llamarle algo, esté totalmente borracho tirado en el suelo a las 11 de la noche, o que entres en una discoteca a la 1 de la mañana y te encuentres lo que te encontrarías en España en un after a las 8. ¿Y por qué hay tantos tíos solos acechando como si en vez de de fiesta estuvieran de caza? Es siniestro. En conclusión, esto es otro mundo, y hay que adaptarse, con la mentalidad de que dentro de unos meses volveré a España y los bares y la fiesta a las horas “adecuadas” seguirán en su lugar. Lo ocurrido el sábado mejor os lo cuento en el siguiente punto, y el domingo es día de descansar, recuperar fuerzas y hacer babysitting e igual una peli con M.

Primera vez en Cambridge: Hoy, sin comerlo ni beberlo ni planearlo para nada me he plantado en Cambridge. Y ha sido toda una aventura. Todo empezó esta mañana, cuando vi una bici que me interesaba y escribí al vendedor. Un rato después vi que me había respondido, diciéndome que podíamos quedar en Cambridge a las 2. Ya me venía un poco tarde, y estaba por decirle que mejor mañana, pero como mañana no hay bus para ir a la estación, pensé “que narices, pues me voy a Cambridge”, y la dije que a las 16.30 estaría allí. Ya iba con el tiempo justo, porque tenía que coger el bus de las 15.05, para llegar al tren de las 15.22, así que me vestí a toda leche y salí pitando. Que casualidad que, habiendo estado todo el día despejado, justo cuando estaba esperando al autobús en medio de un prado, que es donde para, se pone a llover como si no hubiese mañana. Ahí estaba yo, debajo del chaparrón que parecía la huerfanita Annie. Lo que no fue casualidad fue que el autobús llegase tarde, ya que siempre lo hace. Yo estaba rezando a todos los dioses para que llegase puntual, pero no me hicieron caso. Así que si tenía que llegar a las 15.05 llegó a las 15.15. Yo estaba segura de que perdería el tren, porque encima aun no había ni comprado el billete. El autobús llegó a la estación de tren, crucé corriendo al otro andén, fui a sacar el billete en la máquina, y esta no funcionaba… ¿Por qué a mí, que soy una buena persona? Y vino el tren, y yo no sabía que hacer, si montar sin el billete, si me multarían, si le podría comprar el billete al  revisor. Vi que salía una señora y le pregunté a grito pelado: CAN I BUY THE TICKET IN THE TRAIN!? Yo estaba tan acelerada que sólo me faltó zarandearla de los hombros mientras le gritaba. No se que me dijo, pero me hizo señas para que entrara, así que no sabía, salir, entrar, salir… finalmente me quedé dentro. Todo sudorosa y con cara de trastornada le pregunté a una pareja dentro si había revisor y si podría comprar los billetes, preocupada de que me metieran una multa por no llevar billetes, pero me dijeron que no había revisor, y que creían que podría comprar el billete en la estación de Cambridge. ¿Os viene a la mente la típica gente medio loca que a veces está en los transportes públicos haciendo cosas raras? Pues ayer yo era esa persona. Ya por fin me calmé y me senté, y al llegar a Cambridge, efectivamente, unos hombres con unas maquinas situados en las barreras me dieron el billete de ida y de vuelta, sin multarme ni nada por el estilo. Así que allí estaba, plantada en Cambridge con una vaga idea de adonde iba. Pero no tuvo mucha pérdida, encontré a la chica donde habíamos quedado, me dio la bici, yo la di el dinero, y sin más cada una se fue por su camino. La bici es de montaña y, aunque yo no entiendo absolutamente nada de bicis, parece estar nueva y en buen estado. Y como os digo, con ella volví a casa, así que funcionar, funciona. Después me reuní con Lucía y Jairo y dimos una vuelta, conocí un poco la ciudad, tomamos algo, fuimos al Primark… Las cosas que más me han llamado la atención de Cambridge son la enorme cantidad de bicis que hay, amarradas a cada árbol, poste, farola, verja, cientos y cientos de bicis, y lo prontísimo que cierra todo. Pase que entre semana, que de todas formas yo a las 10 ya estoy soñando con los angelitos, todo cierre pronto, pero que una cafetería cierre un sábado a las 6 y media de la tarde… ¡venga hombre! Siempre me había gustado mucho Inglaterra en general y Londres en particular, pero me he dado cuenta de que no saben vivir la vida. ¡Con lo bien que estaba yo en España, tomándome mis cañas a las 10 de la noche!

Efectivamente: El ojo del huracán: En una entrada anterior comenté que ya podía decir que estaba bien, pero que no sabía si esto sería permanente o si volvería a caer en la tristeza y la angustia. Pues he vuelto a caer. El viernes me levanté fatal, creo que en parte por el cansancio acumulado de la semana y por la perspectiva de tener que hacer el cleaning, que es una paliza. Estaba reventada y sólo tenía ganas de llorar. Y aunque es verdad que a veces tengo momentos así aun, pero se me pasan, el viernes no se me pasó y este nudo en la garganta que se niega a deshacerse parece que se ha instalado y ya no se quiere ir. Debería estar contenta porque me voy mañana a casa y voy a poder traerme un montón de cosas que me harán la vida más agradable, a parte de estar con mi familia, amigos y J. Pero no se por qué, esto en vez de consolarme, me angustia más. La perspectiva de tener que volverme y esta vez ya si, hasta Navidades, me mata. Ya he escuchado todos los consejos habidos y por haber ( y los agradezco de todo corazón): céntrate en las cosas buenas, aprovecha y sal y diviértete, busca cosas para distraerte, no te presiones a ti misma y date tiempo, se fuerte, no pienses tanto en las cosas… Y yo lo intento hacer todo. Puedo intentar centrarme en las cosas buenas, en aprovechar que estoy aquí y disfrutarlo, en centrarme en que no es para siempre, que son unos meses y cuando vuelva todo estará allí, nadie se habrá ido a ninguna parte, puedo intentar no pensar. Pero el nudo que no me deja respirar, los nervios, los ratos de querer llorar, ahí están, y no puedo controlarlos como puedo intentar controlar a mis pensamientos. Igual dos semanas no son suficientes, igual necesito más, igual nunca me adapto y me tengo que volver, quien sabe. No quiero rendirme, pero tampoco pasarlo mal. Así que el plazo son las Navidades: si para Navidad no hay perspectivas de mejora, me vuelvo a casa. Pero también quiero poner los medios para intentar mejorar, intentar relacionarme más, conocer más gente, planear cosas, comer a mis horas aunque no tenga mucho apetito (sigue dándome asco todo). Y dejar que el tiempo pase, sin obsesionarme con los días que quedan para navidad, los meses que quedan para volverme a casa, ni todas esas cosas.

Hoy os habéis comido una entrada de las largas, y si habéis llegado hasta el final, ¡sois unos auténticos campeones! Y os lo agradezco. Os escribiré desde España. Bye!