La semana pasada y esta nos ha tocado mucha nieve por estos lares, y quería poneros algunas fotos, porque el paisaje es realmente precioso. No son fotos grandiosas porque, aunque me traje la cámara, como no, se me olvidó el cable (vaya cabeza de chorlito la mía...) . Pero os valdrán para haceros una idea de lo maravilloso que se ve todo por aquí.
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| El río Cam |
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| Mi calle por la mañana |
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| Rio Cam y Jesus Green |
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| Mi feliz y asiático muñeco de nieve |
Aunque he de reconocer que, por muy espectacular que se vea todo con la nieve, tengo ganas que se derrita ya porque con el hielo no me atrevo a coger la bici y no me apetece seguir haciéndome caminatas de 30 minutos mínimo cada vez que quiero ir a algún lado.
Con la familia todo sigue más o menos igual, ya se nos ha pasado a todos el enamoramiento del principio y ya nos estamos adentrando en la monotonía y la rutina, pero eso también es algo bueno. Es una alivio no estar constantemente en tensión ni que me de un vuelvo el estómago cada vez que tengo que recoger a las niñas del cole.
Y en la casa, aunque echo un poco de menos a los abuelos y me siento un poco sola, sobre todo por las noches, es genial hacer lo que me de la gana, comer lo que quiera y donde quiera y poder estar en el salón o en la cocina con el portátil sin preocuparme de si molesto a alguien.
Mis tareas pendientes de la semana son seguir conociendo gente (cuantos más mejor!) y conseguir empezar de una vez las clases de inglés. Aunque ya me he decidido por unas clases de pago en el Regional College, ayer fui a llevar el formulario para inscribirme y después de 45 minutos de caminata estaba cerrado por la nieve. Esta es otra cosa curiosa, aunque en invierno suele nevar, caen cuatro copos y todo cierra. Aunque suficientemente afortunada me siento de que el colegio de las niñas permanezca abierto, así que toco madera.
Y bueno, esto es un poco lo que tengo que contar. Reconozco que no estoy muy inspirada y que no es más que una entrada para manteneros al día y haceros saber que todo sigue bien. Pero no os preocupéis que aun hay muchas cosas que contar y cuando tenga un poco más de tiempo y de inspiración os escribiré una entrada que os deje fascinad@s. Pero por ahora me despido que se acerca el momento de recoger a las niñas del cole, ¡besitos!
